En la vida a veces se está arriba, a veces se está abajo pero en cada circunstancia se tiene que estar con uno mismo. No podemos permitirnos el lujo de dejarnos tirados por el camino. Me gustaría que supieras cuanto me has ayudado. Has conseguido confrontarme conmigo misma, y allí donde había una llamita, has contribuido mucho a que se prenda una hoguera. Has de saber el bien que haces cunado tocas con tu trabajo el corazón de las personas. En ese material tan delicado, a veces tan necesitado de alguien que lo acoja, has dejado impresa tu huella, por eso siempre tendrás un lugarcito reservado en el mío.